Reserva natural Marsiliana-Follonica
Tras ir al noreste desde Massa Marittina ahora abordamos el suroeste hacia la costa más cercana a esta localidad, que de hecho se ve desde los ya comentados miradores.
Tras ir al noreste desde Massa Marittina ahora abordamos el suroeste hacia la costa más cercana a esta localidad, que de hecho se ve desde los ya comentados miradores.
Nos dirigimos siempre dirección Follonica y pasamos por la Riserva Naturale Marsiliana, rica en humedales y que anuncia la cercanía del mar, el Golfo de Follonica. Esta localidad es el centro turístico de la zona, ciudad típica como tantas en España para turismo sobre todo familiar y ocio nocturno. No encontraremos aquí calles empedradas o monumentos sino bloques de apartamentos, playas privadas y una variada oferta de restaurantes y puestos ambulantes.
Desde Follonica nos dirigiremos al sur bordeando el golfo hasta llegar a Punta Ala, zona de turismo de lujo con bungalows, playas paradisíacas y zonas boscosas. Más hacia el sur vale la pena pararse en Castiglione della Pescaia, otro de los lugares más solicitados sobre todo por los mismos italianos para pasar las vacaciones.
Ruta Maremma-Saturnia
Desde Massa Marittima donde está el alojamiento nos dirigimos dirección Grosseto, la capital de la provincia toscana del mismo nombre. Durante todo el viaje es la única ciudad que visitaremos, aunque es de pequeño tamaño. Es una población acogedora, cerca del río Ombrone y del mar pero que no tiene grandes ofertas turísticas. Vale la pena no obstante darse un paseo por allí. Abandonamos Grosseto dirección sur (Roma) hacia Roma pero antes nos vendrá bien un bañito en una playa paradisíaca. Para ello aprovechamos el famoso Parco Naturale della Maremma, increíble reserva natural que fue hasta mediados de siglo una zona de proscritos y vaqueros italianos y visitaremos una de sus extensas playas. No hay tiempo para recorrerlo puesto que se necesitaría al menos una jornada y la mayor parte de él sólo puede ser recorrido a caballo, a pie o en bicicleta. El objetivo es la playa de Marina di Alberese, de fácil acceso por la autopista que cruza el parque por la mitad y cogiendo el desvío hacia esa población cruzaremos también de norte a sur la reserva y podremos llegar en coche hasta las puertas mismas de la playa, entre granjas de cría caballar y un bosque interminable. Es una playa extensa y de baño libre rodeada totalmente por el bosque y cerca de la desembocadura del río Ombrone.
Volvemos hacia la autopista dirección Roma, concretamente Albinia, pueblo que es llave para visitar el objetivo principal de la jornada, L´Isolotto, una casi isla unida a la península por dos estrechos brazos de tierra y que forma en el medio dos lagunas (Levante y Poniente). Justo un kilómetro antes del desvío a Albinia hay que estar atentos y coger a la derecha el desvío hacia Tómbolo della Giannella, uno de los brazos de tierra. Esta ruta increíble, con la laguna a un lado y el mar al otro, nos llevará a la casi isla, famosa por las torres de vigía medievales como la de Santa Liberata, sus montañas y sus calas y playas. Como no hay tiempo para recorrer toda la zona, nos centraremos en los dos primeros pueblos: Santa Liberata y sobre todo Porto Santo Stefano, lugar de atraque de yates de lujo y turismo de playa de calidad, además de ser puerto de conexión con la Isola Giglio, famosa por ser el lugar donde naufragó el Costa Concordia. Nada más llegar nos toparemos con el puerto y el paseo marítimo con unas impresionantes vistas de la bahía y con el Golfo di Talamonte a un lado.
Retornamos sobre nuestros pasos de nuevo hacia Albinia y en vez de continuar por la costa vamos hacia el interior en dirección a Manciano y Pitigliano, poblaciones típicas del interior toscano pero sólo una excusa para visitar la zona, repleta de ruinas y necrópolis etruscas como la de Pian di Palma y sobre todo termas como la de Saturnia, cercana a esta necrópolis y punto final de nuestra jornada. Valen la pena primero porque son totalmente naturales, formando una cascada escalonada, al aire libre y usada desde tiempos de los romanos; y segundo porque su entrada es gratuita y de acceso sencillo a pocos metros de la carretera que lleva a Semproniano. Sólo hay que aparcar y ponerse el bañador para disfrutar en medio de la naturaleza toscana y los ecos etruscos de un baño reparador y relajante.
Una recomendación, la zona de estas termas es muy sinuosa, por lo que lo mejor es volver por donde hemos venido aunque parezca que rodeamos y coger la autopista de vuelta a Grosseto y finalmente Massa Marittima.