Mis años en un colegio religioso me dejó innumerables malos recuerdos y experiencias pero también muchas enseñanzas para la vida y una inútil pero agradable cultura general. Pero sin duda la lección o frase que se me quedó más grabada a fuego fue la de un profesor de EGB que siempre nos repetía lo mismo ante el deporte favorito que practicábamos cuando nos tocaba hablar con el profe de turno, la excusa. La frase era muy simple: "Es que..., excusas", precedido normalmente de un "Sr. Esteban". Pues eso.