La civilización no sólo se construye con grandes cambios, de los que hemos hablado en anteriores post. (RUIDO) Las pequeñas cosas, que son grandes detalles, también contribuyen y son parte esencial de un sistema civilizado, de un verdadero nivel de vida.
El silencio es una de ellas. A más ruido, menos civilización. Muchos sostendrán que a más ruido, más progreso, pero el "mucho ruido y pocas nueces" no tiene fisuras argumentales. El hacer ruido, en su acepción literal y en su (RUIDO) acepción figurada no es sino un síntoma de ineficacia en lo práctico y de frustración en lo social.
Muchas estadísticas afirman que España es el segundo país más ruidoso del mundo tras Japón, aunque en el caso del país nipón me cuesta creerlo viendo la aséptica manera de realizar obras públicas por ejemplo.
El silencio es una de ellas. A más ruido, menos civilización. Muchos sostendrán que a más ruido, más progreso, pero el "mucho ruido y pocas nueces" no tiene fisuras argumentales. El hacer ruido, en su acepción literal y en su (RUIDO) acepción figurada no es sino un síntoma de ineficacia en lo práctico y de frustración en lo social.
Muchas estadísticas afirman que España es el segundo país más ruidoso del mundo tras Japón, aunque en el caso del país nipón me cuesta creerlo viendo la aséptica manera de realizar obras públicas por ejemplo.
En España el ruido es endémico, es una forma de vida, de ser y de estar. Ya puedes huir al pueblo más tranquilo o vivir en el barrio más alejado de los ruidosos centros, que siempre te acompañarán unos gritos (RUIDO), una conversación subida de tono (sin necesidad de que estén discutiendo), un taladro, un perro ladrando (esto en Japón no pasa tanto...), una horrenda canción (nunca ponen a todo volumen a los clásicos o bien los más ruidosos tienen nulo gusto), o el ya entrañable coche esperando durante minutos no se qué o a no sé quien con el motor en marcha. Esto en las zonas más calmas; huelga enumerar una lista en las zonas cero.
Gran parte de la humanidad y la casi totalidad de los españoles necesitamos hacer ruido, consciente o inconscientemente, no se sabe muy bien por qué. Quizá, como casi todo, por hacerte notar (gritos), por aburrimiento o frustración (obras en casa), por falta de argumentos (discusiones a voces)...
(RUIDO). Es un factor que a todos nos parece de lo más molesto, pero también de lo más inevitable, como una segunda piel, como (RUIDO) una batalla perdida. Pero dice mucho del grado ínfimo de desarrollo que tenemos. Al convivir con él de continuo lo inoculas como un virus permanente y en ubicua manifestación.
El silencio debería ser uno de los derechos fundamentales, pero es uno de los hechos por ahora inevitables. Inevitables porque así nos hemos acostumbrado y resignado, como tantas otras cosas. Como yo me resigno cada vez que, mientras escribo estas líneas, me interrumpe un fuerte ruido que estoy plasmando entre paréntesis como ejemplo de primera mano.
(RUIDO). Causa y consecuencia (RUIDO) de parte de nuestra poco civilizada forma de vida. Se dice que el silencio es enfrentarse a uno mismo. Y un proverbio hindú afirma que "cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio". Espero que estas palabras hayan hecho honor al dicho.
Y ahora, shhh...