"Para ser alguien que nunca estuvo hecho a la medida de este mundo, debo confesar que me está resultando difícil abandonarlo; claro que dicen que cada átomo de nuestro cuerpo formó parte alguna vez de una estrella. Quizás no me esté marchando, quizás esté yendo a casa."
Fotograma de Gattaca |
Las cualidades innatas frente a la fuerza de la voluntad. La identidad real frente a la impostada, que sin embargo se torna más auténtica. La paradoja de quien es válido no puede valerse por si mismo ni alcanzar metas, y quien no lo es tiene la impagable arma del valor, la adaptación y la voluntad. Uno y otro se tornan uno solo y a la vez antagonistas, en un cambio de roles que paradójicamente es el mismo, con opuestas y a la vez iguales metas: llegar a su destino deseado o a su final inevitable. Todo ello resumido en una escena final magistral, impresionante y casi lírica:
Y en parte gracias a la emocionante banda sonora de Michael Nyman:
A veces vemos tan lejos nuestras metas y anhelos que pensamos que deberíamos ser otro, alguien mejor, distinto, para alcanzarlas. El mundo actual todavía no se rige por el control genético, quizá al fin y al cabo desgraciadamente, viendo el control en el resto de ámbitos socio-económicos, políticos, morales, religiosos... Quizá la genética al menos tenga la potestad de su inmaculado e incontestable origen, de su dictadura natural. Los personajes de la película no luchan contra la genética, sino contra otros hombres, aquellos que tienen privilegios pre-establecidos, los que pueden forjar su destino porque su destino inicial, su estatus, ya fue prefijado. Los protagonistas luchan por ser libres, por demostrar lo que son o lo que valen sin aditamentos pero de manera clandestina.
Gattaca nos enseña muchas cosas, no sólo cómo hacer un film magistral. Nos enseña a analizar la génesis de la condición humana, sea más o menos artificial, más o menos pre-creada. La voluntad vence a la "cuna", pero también necesita de esa tecnología y genética, de esos fluidos que a la vez les delata y les cubre de su condición. La escena recurrente de la carrera a nado en mar abierto entre hermanos, uno válido y el otro no-válido, resume perfectamente la base de la historia. El "imperfecto" siempre vence; su hermano le pregunta cómo lo hace. Él responde: "Nunca me reservé nada para la vuelta".
Fotograma de Gattaca. Esa escalera como metáfora genética. |